lunes, 1 de marzo de 2010

Jornada 2010 (Clic en la imagen para agrandar)

La angustia (...) es este corte que se abre y deja aparecer lo inesperado, la visita, la noticia, lo que expresa tan bien el término de presentimiento, que no debe entenderse simplemente como el presentimiento de algo, sino también como el pre-sentimiento, lo que está antes del nacimiento de un sentimiento.
Jacques Lacan, Seminario Libro X, La Angustia, Edit. Paidós, Buenos Aires, 2006, pág. 87.

Argumento

Al hablar de la angustia es preciso referirse a la noción de Freud de malestar en la cultura: en este sentido, circunscribir un marco lógico del momento actual resulta fundamental para entender los modos en que los sujetos se las arreglan con los imposibles.

El marco

La caída de los grandes relatos y de los grandes ideales ha traido aparejada la declinación de la autoridad, entendida como aquella que dice no para posibilitar otra cosa. Ello abre paso a la angustia en el sentido de un tiempo de vacilación, un intervalo durante el cual todas las categorías, palabras, referencias e ideales del sujeto fallan estrepitosamente. La nueva y cada vez más compleja configuración de las estructuras de parentesco, la proliferación de gadgets y prótesis que se ofrecen como complemento esencial para la vida, y el empuje al tener como imperativo para ser, entre otras circunstancias, llevan al sujeto contemporáneo a la búsqueda desesperada de lugares de certidumbre de nuevo cuño, como la ciencia, la evaluación y los diagnósticos, y sus productos complementarios (terapias, fármacos) que sólo conduce al velado de la verdad que devela la angustia.

La clínica

En la clínica actual encontramos un particular desbordamiento de la angustia: el fracaso de su función de señal deriva en eso que se conoce en las taxonomías psiquiátricas como ataques de pánico, obsesiones, compulsiones, fobias, patologías del acto, déficit de atención con o sin hiperactividad...

La práctica

Lacan indica que la angustia es signo del deseo. Sintagma que articula el deseo, ligado al placer, a lo que causa la búsqueda en el ser hablante, y la angustia, exceso de cuerpo, lugar y sede del pánico. ¿Qué hacer con ella? Freud da una pista: la angustia es señal en el yo. Y agrega Lacan, se trata de una señal de borde en el campo imaginario del yo, el yo ideal, i(a). Así, la angustia no se presenta sin objeto. Sólo la noción de Real, como función opuesta a la del significante, permite decir que eso ante lo cual la angustia opera como señal, es algo necesario, del orden de lo irreductible de ese Real. Podemos decir entonces con Lacan que de todas las emiociones, la angustia es la que no engaña. La angustia, dice Freud, es una señal ante algo. Lacan se preguntará qué es este algo, abriendo nuevas perspectivas para la práctica del psicoanálisis de orientación lacaniana hoy.

El debate

La angustia en el marco de la hipermodernidad es entendida como trastorno y tiene su correspondencia en la terapéutica de la supresión; es decir, se la hace desaparecer.
A la angustia lacaniana, no se la suprime ni se la hace desaparecer, se la pone a producir, a trabajar en el marco del dispositivo psicoanalítico. Hacer de la angustia una vía posible para el surgimiento de un síntoma analítico sería la apuesta.

Ejes temáticos
1. Angustia: signo del deseo
2. Utilidad de la angustia
3. Angustia, transferencia y deseo del analista
4. Angustia en niños

Apertura: Gerardo Réquiz, Director del Centro de Investigación y Docencia en Psicoanálisis, AP

Psicoanalistas Ponentes (material clínico)
Amílcar Gómez L.
(NEL-Caracas AP)
Blanca Rosa Martínez
(NEL-Caracas AP)
Ruth Hernández
(NEL-Caracas AP)
Ayesa Balliache
(NEL-Caracas AP)

Psicoanalistas invitados
Ana María González
(NEL-Maracaibo)
Ángel Sanabria
(NEL-Maracay)
Cristina González de Garroni
(NEL-Caracas ACP)
Margarita Vázquez de Galo
(NEL-Valencia)

Clausura: Gustavo Zapata M., Director de AP

Inscripción
General Bs. 200,00
Estudiantes Bs. 180,00

Cupo Limitado.

Puede formalizar su inscripción antes del 20 de marzo realizando el pago, en cheque o en efectivo, en la sede de la nel – caracas ap, ubicada en Av. Caurimare, Quinta Josefina, número 4, primer piso. Para mayor información puede comunicarse al 0212-7534542